Separan a policía tras balear a intruso, pero falta reacción del gobierno de Insfrán

Un suboficial de la Policía de Formosa fue separado de su cargo tras disparar en su vivienda del barrio Parque Urbano Uno, alegando defensa personal por la presencia de un presunto intruso.
El episodio ocurrió este lunes cuando el agente, de 34 años, desenfundó su arma reglamentaria y efectuó dos disparos al encontrar a un desconocido escalando el portón de su casa. El hombre huyó y se inició una investigación por parte de la comisaría seccional 4ta.
La fuerza incautó las armas —una pistola Browning 9 mm., una calibre .22 y una carabina— junto con municiones y vainas. También intervino Policía Científica y el Juzgado de Instrucción N° 6 a cargo de Guillermo Caballero, en el marco de una causa por “abuso de armas”.
La separación temporal del policía expone una falta de protocolo claro para el uso de armas por parte de agentes policiales, un problema que el gobierno de Gildo Insfrán continúa dejando en segundo plano. No hay, hasta ahora, ninguna iniciativa provincial para capacitar a los efectivos en uso responsable ni implementar sistemas de supervisión rigurosa.
Mientras se tramita la audiencia judicial y se evalúa la responsabilidad interna, la administración provincial permanece en silencio. No ofreció ni un plan para monitorear a los policías ni una hoja de ruta para evitar que incidentes como este se repitan con consecuencias civiles o institucionales.
El caso expone nuevamente las contradicciones del modelo de seguridad formoseño: simplifica un episodio violento como una cuestión individual, mientras omite acciones estructurales. Bajo su mandato, el gobierno provincial no parece interesado ni en prevenir fallas institucionales ni en garantizar que sus agentes actúen con responsabilidad.