Que el pomelo no tape el verde: en la provincia hay mucho menos que sus grandes festivales
Pasó otra edición más de la Fiesta Nacional del Pomelo y nuevamente el Gobierno hizo gala de su poderío económico para contratar artistas de la talla de Lali Espósito, Jorge Rojas, Miranda!, por citar a los más “caros”.
Y esto no es menor, en el caso de la jovencita nueva princesa del pop a nivel regional, sus conciertos tienen precios siderales si se tiene en cuenta que en otras partes del país se hacen filas de dos días para conseguir una entrada que no baja de los 5 mil pesos. En Laguna Blanca, tocó “gratis”.
Pero no hay que dejarse obnubilar por los reflectores del Modelo Formoseño. Lamentablemente, en la provincia que gobierna Gildo Insfrán por un poco más de un cuarto de siglo, hay mucho menos que sus grandes festivales.
Hay migración juvenil: los chicos que no tienen futuro en su tierra, que saben que el cuento del “desarrollo” en su lugar no existe, y se van a Córdoba, Buenos Aires, a la Patagonia, donde en menos de un mes, consiguen trabajo bien remunerado.
Y decir esto no es ser anti formoseño, porque el argumento cuando se les pone enfrente el dato, para los fanáticos es decir que uno no es formoseño, que no quiere a Formosa. Puesto que el “formoseñómetro” lo tienen ellos, y todo aquel que vaya en contra de las ideas de Insfrán, no es adversario político, es enemigo de Formosa directamente.
No hay fábricas genuinas. La empresa privada, concebida como tal, en Formosa no existe. Las fábricas del parque industrial son todas cooptadas por el Estado, es decir, es la propia gente con sus impuestos, con sus aportes, los que engrosan el famoso “Tesoro Provincial” que es el vierte en esas “empresas” el dinero.
Formosa no aporta al país siquiera el 2 por ciento en cuanto a exportaciones. Es literalmente, y mal que le pese al gobernador que gusta de llamar “zánganos” a los porteños (aunque se atiende en sus hospitales y se hospeda siempre en los hoteles más lujosos de los zánganos), una provincia “parásita”.
Vive de la distribución que sale de la Coparticipación, Coparticipación que administra a su antojo en la provincia, haciendo precisamente eso que le reclama a Nación, de la distribución arbitraria de los recursos. Por cada 100 pesos que recibe, Insfrán les da a los intendentes solamente 10 pesos. Con la billetera los tiene domados, y pobre de aquel que se atreva a querer rebelarse, ya sabe lo que le espera.
Robo millonario a la obra social donde están “presos” los empleados públicos
El Instituto de Asistencia Social para el Empleado Público (IASEP) más que una obra social, es una prisión para el empleado público, puesto que ninguno de ellos puede renunciar a la obra social si así lo desea.
Y si quiere tener otra, puede pagar pero siempre tendrá que hacer aportes y no podrá deshacerse de ese yugo. Otro organismo, controlado por el gobernador y su extensa mano.
Esta semana se conoció que hubo un robo de 20 millones de pesos en medicamentos oncológicos. Nadie sabe nada, pero los pacientes que no podrán contar con esos medicamentos que faltan porque el dinero para comprarlos desapareció; no pueden siquiera reclamar.
Ya que el interventor, Claudio Samaniego, como una estrella de rock, se oculta detrás de policías que le impiden a los vecinos acceder a él para que explique qué pasó.
Tampoco el “jefe” de todo esto, el titular directo de la Unidad para la compra de medicamentos que se distribuye a toda la red de salud pública local, el ministro Jorge Ibáñez, dio cuenta sobre este faltante.
Esto también es Formosa, todo hermético, todo como si la plata fuera de su bolsillo… pero no es así.
Y hablando de plata y engrosar el “Tesoro”
Insfrán tiene luz verde para aumentar más impuestos gracias a la ley que aprobó el Congreso en la última sesión de Diputados de este jueves. Así, con la ley de Pacto Fiscal, que votaron, entre otros, el diputado nacional de la UCR-Juntos, Fernando Carbajal; el gobernador tiene la facultad de aumentar impuestos, así que, hay que ajustarse porque es más que seguro, que se viene el “cobro” por tanta fiesta nacional.
Los tentáculos de poder en la UNAF
Y para cerrar, hay que hablar de la Universidad Nacional de Formosa (UNaF), el preciado centro que el gildismo quiere volver a recuperar y que hace tiempo no tiene acceso.
De hecho, la Universidad Provincial de Formosa que funcionará en Laguna Blanca es un proyecto para, de alguna manera, desacreditar y doblegar a la Casa de Altos Estudios ubicada en nuestra capital. Por eso, el anuncio rimbombante del gobernador de llevar a su universidad, nada más y nada menos que la Facultad de Medicina y la Licenciatura en Enfermería (esta última, que se cierra en la UNaF) pero aún así, el sueño es apoderarse del edificio de la calle Gutnisky.
Y como, políticamente ha perdido, porque los alumnos y el personal, ha respaldado la gestión de Augusto Parmetler; entonces recurre a sus contactos en la Secretaría Políticas Universitarias, donde tiene influencias.
“Si no es mía, que no sea de nadie” es el razonamiento. Entonces, el organismo nacional deja de enviar la partida presupuestaria poniendo en jaque las cuentas de la UNaF, que hace poco se declaró en estado de emergencia económica y financiera.
Esto también es Formosa, aunque Insfrán y sus aliados cuentan solamente sobre los festivales… Ah, y se viene Laslo Fest, otro evento masivo que se paga con los impuestos de los ciudadanos de Las Lomitas, donde imperan los Basualdo, muy allegados al gobernador.
En Las Lomitas no tienen agua potable y todavía no cuentan al ciento por ciento con cloacas; pero se viene un festival de grandes magnitudes. El Modelo Formoseño al palo.