La producción bananera en la provincia, una economía social agropecuaria surgida en los años 60 ha disminuido drásticamente. De las 12 mil hectáreas iniciales en Laguna Naineck, solo quedan 1.000, que enfrentan un rápido deterioro debido a factores como baja rentabilidad, fenómenos climáticos adversos, competencia de la banana importada (que cubre el 85 por ciento de la demanda nacional), altos costos de producción y la distancia a los centros de consumo.

En una carta dirigida a Karina Milei, la Federación Agraria Argentina (FAA) describió esta situación: "Semanas atrás enviamos una nota a la secretaria general de la Presidencia de la Nación, Karina Elizabeth Milei, solicitando una ayuda extraordinaria para sostener y reactivar la producción bananera. Mencionamos la situación terminal en la que se encuentra la producción local", dijo Ayala a Bichos de Campo.

Ayala señaló que "la ausencia de políticas públicas diferenciadas que garanticen la protección y sustentabilidad de este cultivo ha llevado al desfinanciamiento de las familias de pequeños productores, forzándolos a abandonar la actividad". Además, acusó al gobierno de Gildo Insfrán de ser responsable de la desaparición de la agricultura y la producción bananera en manos de pequeños productores en Formosa.

El nuevo presidente de la FAA, Elvio Guía, apoya estas gestiones en defensa de esta economía regional.