Juntos por un cargo: en la oposición se empezaron a matar por la designación de nombres para noviembre

Algo que las redes sociales han logrado y con el paso del tiempo se ha magnificado, es el poder de magnificar hasta el más sencillo de los actos. Un pensamiento, una foto casual, en cuestión de segundos llegan a todo el planeta. Y cuando se trata de un político haciendo alguna reflexión “interna”, “privada” hacia su partido o fuerza a la que pertenece, aún más.
Esta semana hubo una serie de rupturas fuertes dentro de la coalición que pretende ser la fuerza gobernante post-Gildo Insfrán, hablamos del partido Confederación Frente Amplio Formoseño donde entra la alianza política del momento, Juntos por Formosa Libre que ahora se llama Juntos Somos Más, y cuyas principales figuras son Gabriela Neme y Fernando Carbajal. Una para quedarse a competir en la provincia y conseguir lo suficiente para quitarle la mayoría absoluta al gildismo en la Legislatura; y el otro para ayudar a construir el Congreso de la Nación sin mayorías absolutas dentro de las dos cámaras (Diputados y Senado).
Y como en todo hay estrellas y estrellados. Juntos no es la excepción a esta regla. Y aparecieron las viudas ambiciosas de poder, de llegar a un cargo. Y los señores que acomodan a sus amantes o queridas del momento porque sí, no por militancia, no por capacidad, por otras virtudes y habilidades que aquí no vamos a detallar.
La primera en tirar la bronca fue la hermana del diputado provincial de la UCR, Osvaldo Zárate, Irina Zárate. Una mujer que fue funcionaria a nivel provincial de una de las oficinas dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación durante el gobierno de Mauricio Macri. Pero, tras la salida del Gobierno del ex mandatario, fue eyectada de ese lugar y volvió al llano, literalmente.
Cuando empezó la pandemia y todo lo que sobrevino con ella,Irina fue una de las que estuvo ahí en la lucha de la UCR, acompañando los reclamos de la gente, marchando pidiendo por una Formosa Libre –las mayúsculas son nuestras, ya que una consigna genuina como esa se transformó luego en el nombre de un espacio político-, y pensó que con eso, se había ganado la posibilidad de ser un nombre a considerar cuando llegara el momento de conformar las listas. Y, al igual que su hermano legislador, ambos están en el espacio del cual es líder el diputado nacional Ricardo Buryaile, sin embargo, el ex ministro de Agroindustria de la Nación, cuya gestión fue tan efímera y poco satisfactoria que el primer cambio dentro del gabinete macrista, fue el suyo; eligió otro camino, otro nombre.
Irina explotó y usó la “privacidad” de su red social para mandar una carta de “carácter privado” a su jefe político diciéndole que renunciaba al espacio porque habían privilegiado cuestiones personales por sobre las políticas. (Básicamente le estaba diciendo: “Yo te caminé las calles, hablé con la gente, logré que vos estés donde estás ahora, y cuando mínimamente esperaba una devolución de favores, me dejás tirada).
Osvaldo, su hermano, también diputado pero a nivel provincial, salió a decir que la estimaba mucho a su hermana pero que “la política no es para pichados”. Nada mal. Aunque también vale decir que Zárate no pone en juego este año su banca, por lo que está más que tranquilo con eso. Quizás si estaba en la misma situación que otros que deben renovar su mandato, hubiese sido otra la reacción.
Y sobre llovido, mojado. Aparecieron nomás los nombres y los reclamos vinculados al diputado Buryaile y los motivos de los celos que despertaron dentro del grupo de mujeres militantes. “Pedimos caras nuevas, no gatitas escondidas”, se escuchó por algún pasillo de una base ucerreísta del interior.
Y esa gatita a la que hacen referencia, es una joven llamada Carla Zaizer, postulada a diputada provincial, oriunda de Villa Dos Trece. La verdad es que el nombre se conoce recién ahora, como para tener noción de lo oculta que estaba. Y si el mérito para ser considerada para un cargo de tal calibre es solamente ser del gusto del diputado nacional, vamos mal.
Este viernes llegó a Formosa con una visita fugaz el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta para llevar calma, para mostrar que hay concordia y que son fieles al nombre su alianza: Juntos.
Ordenados y calladitos
A diferencia de la UCR que, a los ojos de todos con estas internas, quedan como una bolsa de gatos donde se matan por cargos y quedan expuestos con lo peor de lo peor; en el justicialismo esto no pasa. Hay un líder, una voz única que determina qué se hace y cómo se hace. En Formosa, esa voz es la de Gildo Insfrán. Los que estén en desacuerdo lo hablarán con su familia, con sus amigos, pero nunca ante micrófonos o cámaras, porque eso, lo tienen claro, debilita a las estructuras.
Sabido es que la lista del Frente de Todos no convence ni convenció, pero cuando el titular del Ejecutivo señaló a esos nombres, nadie podría oponerse y todos tendrían que acompañar, y así se ha demostrado.
Por eso, de cara a las próximas elecciones, todos saben que Ramiro Fernández Patri y Elena García son los que deben acompañar hasta el final. Son los elegidos del Modelo Formoseño.
Mientras tanto… se sigue gobernando
Lejos de las internas y de las disputas partidarias, la provincia sigue su rumbo y esto lo sabe bien el gobernador, quien también ha bajado un poco la intensidad de su discurso y ha hecho una serie de anuncios que traerán alivio al bolsillo del trabajador y moverán la aguja del consumo interno. Anunció un 10 por ciento que se pagará de una sola vez con la liquidación de septiembre; y así sumarán un 52 por ciento de incremento salarial en el año.
Asimismo, hubo aumentos para las asignaciones familiares y para las pensiones sociales de la provincia.
Y más obras, en la semana se abrieron sobres para las licitaciones de obras de pavimentación de rutas provinciales y nacionales en varias zonas del interior provincial como así también de infraestructura en la zona capital.
Noviembre está más cerca de lo que parece y tanto desde el oficialismo como desde la oposición tienen en claro algo, la gente con la pandemia mostró su hartazgo para con todos los dirigentes, sin distingo: hay agotamiento, hay angustia, hay decepción y entendieron más que nunca, tanto los políticos como los votantes, que el voto es la herramienta de castigo no solo de premio.