Insfrán usa su poder provincial para respaldar a Cristina y agrava la crisis institucional

Desde actos escolares hasta comunicados del PJ local, el gobernador se erige como defensor de la expresidenta criminalizada, cuestionando fallos judiciales e institucionalizando su alianza con el kirchnerismo.
El Partido Justicialista de Formosa, liderado por el gobernador Gildo Insfrán, emitió un comunicado repudiando el fallo de la Corte Suprema que confirmó la condena a Cristina Fernández de Kirchner por corrupción, calificándolo de “atentado a la democracia” y acusando a los jueces de integrar una presunta “mesa judicial de la derecha”. La misiva equipara el veredicto con eventos represivos del pasado, pero representa un apoyo directo y controversial del gobierno formoseño a una líder condenada.
— Gildo Insfrán (@insfran_gildo) June 11, 2025
Aunque Insfrán evitó expresarse en primera persona, difundió el documento oficial del PJ local y lo respaldó de manera implícita. El gobernador sostuvo que el fallo “pone en jaque la soberanía popular” y argumentó que es una expresión institucional de denuncia frente a una supuesta persecución política.
Además, la defensa de Cristina se tradujo en un acto político llevado a un acto institucional: durante la inauguración de una escuela en Colonia San Isidro (“acto escolar”), Insfrán pronunció un discurso cargado de consignas partidarias, calificó de “militantes” a los presentes e incluso atacó a opositores como Javier Milei y Patricia Bullrich, aliándose con el kirchnerismo. El episodio disparó críticas por mezclar educación pública y política pesada.
Esta serie de intervenciones evidencia la consolidación de un poder provincial permeado por el PJ bajo Insfrán. Su respaldo a una figura judicialmente cuestionada y la politización de actos públicos exponen una estrategia que trasciende lo partidario y cuestiona las bases del Estado republicano en Formosa.
Al alinear la gestión provincial con los intereses del kirchnerismo y enfrentar al Poder Judicial, Insfrán profundiza la grieta institucional. Lejos de representar federalismo y respeto a la ley, su postura refuerza un modelo de provincia-clientela, donde el poder local redefine límites entre gobierno institucional y beneficio político.