Grave situación en la provincia: los alimentos aumentaron un 10 por ciento y el Gobierno de Insfrán no da respuestas

En nuestra provincia, la situación económica continúa agravándose. Según datos de la Defensoría del Pueblo, en los últimos días se han registrado aumentos de hasta un diez por ciento en los precios de los alimentos, generando una mayor presión sobre los bolsillos de los sectores más vulnerables.
Mientras la inflación golpea con fuerza a las familias formoseñas, desde el Gobierno provincial no se han tomado medidas concretas para frenar esta escalada que afecta directamente a la mesa de los hogares.
Los incrementos se detectan tanto en productos frescos como en alimentos de primera necesidad, lo que revela una absoluta falta de control por parte de las autoridades.
A pesar de que la situación es alarmante, desde la gestión de Gildo Insfrán no se han impulsado herramientas eficaces para proteger a los consumidores o regular los abusos en la cadena de precios.
La crisis alimentaria se suma a un contexto de deterioro social cada vez más evidente. Comerciantes advierten que las ventas han caído considerablemente debido a la pérdida de poder adquisitivo, mientras que las familias deben resignar productos básicos para llegar a fin de mes.
En lugar de garantizar el acceso a una alimentación digna, el Gobierno provincial continúa ausente ante un problema que se agrava semana tras semana. En un contexto donde cada peso cuenta, los aumentos del diez por ciento representan un golpe letal para miles de formoseños que sobreviven con ingresos por debajo de la línea de pobreza.
La falta de respuestas concretas por parte de las autoridades pone en evidencia una gestión desconectada de la realidad que vive la población. Mientras la inflación avanza sin freno, en Formosa no hay señales de que el Gobierno esté dispuesto a intervenir para aliviar una situación crítica que ya es insostenible.