Según un informe de Invecq, y respecto a los recursos de origen nacional, los giros por Coparticipación Federal constituyen más del 55 por ciento de los ingresos provinciales, por lo que la caída promedio del 11,5 por ciento interanual en este rubro complicó uniformemente la situación financiera de todas las provincias durante los primeros 6 meses del año.

El fuerte recorte de transferencias discrecionales por parte del Gobierno Nacional profundizó la caída de los recursos: las transferencias corrientes bajaron 75 por ciento interanual y las transferencias de capital por el freno a la obra pública, 98 por ciento interanual.

“Esta situación se ve agravada por la dinámica de los recursos tributarios de origen provincial, es decir, la recaudación por impuestos provinciales como ingresos brutos, inmobiliario, sellos, automotores. Estos tributos presentaron una gran heterogeneidad a nivel provincial: ciertas provincias (como Misiones o Formosa) mostraron variaciones negativas considerablemente más pronunciadas que otras, mientras que Neuquén fue la única que logró un aumento interanual del 10,9 por ciento, impulsada por la actividad en Vaca Muerta”, señaló un informe de la consultora Invecq.

En detalle, los recursos propios de Misiones se desplomaron 60 por ciento interanual real entre enero y junio, los de Formosa y Santiago del Estero, 31 por ciento; Tierra del fuego, 25 por ciento; Chaco, 23 por ciento; Jujuy y San Juan, 16 por ciento; La Rioja, 14 por ciento; CABA, Entre Ríos y San Luis, 13 por ciento; Corrientes, 12 por ciento y Mendoza, 10 por ciento. En menor medida, los recursos de Tucumán y Catamarca disminuyeron 8 por ciento; los de La Pampa y Santa Cruz cayeron 7 por ciento, Córdoba, 6 por ciento; Santa Fe y Buenos Aires, 5 por ciento y Chubut, 3 por ciento. En Salta la variación fue 0 por ciento.

Cabe destacar que, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), durante los primeros 8 meses del año, los ingresos totales cayeron un 6 por ciento real interanual, mientras que el gasto primario descendió un 30 por ciento real interanual. Como resultado, el superávit primario ascendió a 8,7 billones de pesos, equivalente a 1,5 por ciento del PBI. El superávit fiscal, por su parte, ascendió a 2 billones de pesos, equivalente a 0,35 por ciento del PBI. El ajuste fiscal en lo que va del año es equivalente a 2,6 puntos porcentuales del producto.

En tanto, durante el primer trimestre del año, ante la caída de ingresos -17 por ciento menos en promedio-, la mayoría de las provincias ajustaron sus gastos en mayor medida -24 por ciento en promedio, por debajo del ajuste de la Nación de 31 por ciento-, logrando así una mejora en sus resultados fiscales respecto a 2023. Misiones y Entre Ríos no siguieron esta tendencia, ya que pasaron de tener resultados superavitarios en los primeros tres meses de 2023 a déficits en el mismo período de 2024.

“Surge, entonces, la pregunta sobre si el ajuste realizado por el resto de las provincias es sostenible a lo largo del año o si se limitó a la licuación de salarios y jubilaciones provinciales en los meses de alta inflación”, consideró Invecq.

“Las arcas provinciales atraviesan dinámicas negativas en todas sus “canillas”, con una caída de ingresos mucho más pronunciada que la de los recursos de la Administración Nacional (16,4 por ciento menos frente a 0,7 por ciento menos para el primer semestre). Esta discrepancia se debe al efecto amortiguador del Impuesto PAIS y los derechos de exportación, que no son coparticipables. Con la eliminación del Impuesto PAIS confirmada para 2025, la Administración Nacional también enfrentará un desafío nuevo en términos de ingresos”, concluyó el informe.

Ahora, según el proyecto de Presupuesto 2025, el Ejecutivo le pide a las provincias un recorte del gasto adicional de 20.000 millones de dólares (un tercio de los 60.000 millones de dólares que había mencionado el presidente Javier Milei en su discurso ante el Congreso, al presentar el Presupuesto 2025).