Por eso, los caudillos como Insfrán están temerosos de que un loco que quiere hacer volar todo por los aires, a los primeros que quiera sacar sea a uno de ellos.

Recordemos que Javier Milei ya usó de ejemplo a Formosa como lo malo de la política y el sistema de recaudación a través de la ley federal de Coparticipación, indicando a la provincia como un feudo, un desastre y que debería, como el resto, sustentarse solo con lo que produce y no recibir más las partidas que llegan de Nación.

Aunque el planteo de Milei parece utópico por cuanto no podría eliminar la ley de Coparticipación Federal que está sancionada por el Congreso de la Nación, el miedo a sus formas, es lo que preocupa, pero sobre todo a la denominada “casta” que ve amenazados sus privilegios.

Y Formosa, el feudo de Insfrán no es la excepción, si consideramos que los aportes del Tesoro Nacional son los que permiten a la provincia tener los números que exhibe en cada apertura del año legislativo cuando se anuncia entre bombos y platillos el superávit fiscal (pero con Emergencia Económica prorrogada en el tiempo) con la que se presenta como un estado modelo para el resto del país.

Por eso es que Insfrán criticó veladamente a los “viejos” usando primero a los “pendejos”. “Ahora dicen que los pendejos le votaron, los pendejos, pero no, eso es estigmatizar a los jóvenes” refirió como si el señalar por quiénes votaron los más jóvenes sea motivo de estigma alguno. Y siguió “pero no es así, también hubo muchos viejos que le votaron, a esos hay que hablarles, convencerles, de que no son lo mismo las redes sociales que el cara a cara, las redes sociales no transmiten emoción, no muestran el cariño real de la gente del contacto físico, de estar con el pueblo, y eso es lo que nos falta ahora, salir a militar en el terreno”, insistió.