El costo de las pésimas políticas provinciales y nacionales: las ventas en supermercados cayeron un 34,4 por ciento

Formosa cerró el 2024 como la provincia con la mayor caída en ventas de supermercados del país: un derrumbe del 34,4 por ciento, según el INDEC, casi 10 puntos por encima de Misiones.
Este desplome, el peor a nivel nacional, expone la debacle económica bajo el gobierno de Gildo Insfrán, cuya gestión parece empeñada en ahogar a los comerciantes locales.
Las cifras son implacables: 93.081 millones de pesos en ventas anuales, con una baja del 19,6 por ciento solo en diciembre (10.716 millones de pesos), reflejan un consumo en picada, con rubros como carnes (-35,8 por ciento) y limpieza (-32,7 por ciento) liderando el colapso.
El modelo de Insfrán, aferrado a políticas que estrangulan la economía, ignora la realidad de una provincia ya castigada.
Pero no todo es culpa local: la inflación nacional, alimentada por medidas erráticas del Gobierno de Javier Milei, fuerza a los comerciantes a subir precios, alejando aún más a los clientes.
A nivel país, las ventas cayeron un 11 por ciento (18,59 billones de pesos), el peor registro desde 2017, con el norte –Formosa incluida– sufriendo bajas superiores al 20 por ciento.
Mientras provincias como CABA (-5,4 por ciento) o Neuquén (-4,8 por ciento) resisten mejor, en Formosa el combo de desidia provincial y descontrol nacional condena al comercio. La gestión de Insfrán no ofrece respuestas; solo agrava una crisis que, entre aumentos imparables y bolsillos vacíos, deja a los formoseños sin salida.